LA VIRTUD

Haz gala Sancho de la humildad de tu linaje, y no te desprecies de decir que eres hijo de labradores; porque viendo que note corres, ninguna persona se pondra a correrte y preciarte más de ser humilde virtuoso, que pecador soberbio. Innumerables son aquellos que de baja estirpe nacidos a la suma dignidad pontificia e imperatoria, y de esta verdad te pudiera traer tantos ejemplos que te cansara.
Mira, Sancho, si tomas por medio a la virtud, y te precias de hacer hechos virtuosos, no hay para qué tener envidia a los que tienen príncipes y señores por ascendientes, porque la sangre se hereda, y la virtud se gana, y la virtud vale por si sola lo que la sangre no vale.